miércoles, 12 de febrero de 2014

Caracol, col, col

- Seño, ¿está muerto? - preguntaban los niños.
- No, solo está asustado de veros a todos.
Así que dejamos el caracol al sol en la ventana y a los pocos minutos pudimos ver cómo asomaba su cuerpecito y sacaba sus cuernos. De repente, nos hemos visto cantando su canción.
Pero todos sabemos que una clase con niños no es el lugar idóneo para que viva un caracol, por lo que hemos salido al patio a buscarle lo más parecido a su hábitat natural.

Dejamos el caracol vivir libremente...
Contentos por nuestro amigo el caracol.
¡¡Todos con esos cuernecitos de caracol!!

2 comentarios:

  1. Jajajaja, y mi Lucía tan contenta con el caracol, lo encontramos camino al cole

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  2. k graciosos me encanta k con cualquier cosa hacen una fiesta........

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